Gina Murillo
Tenía seis años cuando dio su primera puntada, una doble, que asemeja la costura que realiza una máquina de coser. La aprendió de su abuela materna. De su familia, aprendió casi todos los secretos que tiene como diseñadora. A su abuela paterna, modista desde muy joven, le debe —quizás— su gusto por un taller donde se evidencie que hay alguien creando: telas, cortes, y mucho movimiento.
Su sello, dice como quien sabe muy bien de qué le hablan, es la comodidad. Ha permanecido en el tiempo como una insignia, como un hábito que se repite con delicadeza y devoción para que siempre esté en cada creación.
Suaves, livianos, tan cómodos que podrías dormir con ellos: así describe a sus vestidos Y cuando de su línea casual se trata, pues siguiendo el mismo sello, destaca nuevamente valores como versatilidad y comodidad, que junto a sus cortes geométricos y lineas atemporales la describen como la mujer urbana y auténtica que es.
Aunque se graduó de economista —y lo agradece hoy— la herencia artística se quedó en su camino desde siempre: sus días han sido puntadas y tijeras desde pequeña y parece que la vida reconoce a quienes deciden seguir la intuición. Ella lo hizo: viajó al antiguo continente a estudiar en el Instituto Europeo de Diseño y constató que el arte es su pacto con el universo.
Ese pacto la ha visto trabajar con la dedicación que requiere una puntada, valorar su equipo con orgullo, entender que son las emociones las verdaderas artistas. Dibuja, dibuja todo el tiempo, a mano, con lápiz y papel: es una romántica del proceso. Riega, saca telas, mezcla; pareciera que el caos logra resultados.
Que la moda no importe mucho, que no haya patrones, que no haya tendencias ni únicos aciertos. El camino es siempre seguir a la intuición, es siempre darle la cara a lo que realmente eres.
Escrito por “la libreta morada”
Aunque se graduó de economista —y lo agradece hoy— la herencia artística se quedó en su camino desde siempre: sus días han sido puntadas y tijeras desde pequeña y parece que la vida reconoce a quienes deciden seguir la intuición. Ella lo hizo: viajó al antiguo continente a estudiar en el Instituto Europeo de Diseño y constató que el arte es su pacto con el universo.
Ese pacto la ha visto trabajar con la dedicación que requiere una puntada, valorar su equipo con orgullo, entender que son las emociones las verdaderas artistas. Dibuja, dibuja todo el tiempo, a mano, con lápiz y papel: es una romántica del proceso. Riega, saca telas, mezcla; pareciera que el caos logra resultados.
Que la moda no importe mucho, que no haya patrones, que no haya tendencias ni únicos aciertos. El camino es siempre seguir a la intuición, es siempre darle la cara a lo que realmente eres.
Escrito por “la libreta morada”
She was six years old when she gave her first stitch, a double stitch, which resembles the sewing done by a sewing machine. She learned it from her maternal grandmother. From her family, she learned almost all the secrets that she has as a designer. To her paternal grandmother, a dressmaker from a very young age, she owes — perhaps — her taste for a workshop where it is evident that there is someone creating: fabrics, cuts, and a lot of movement.
Her seal shows someone that she knows very well what they are talking about; comfort. It has remained in time as a badge, as a habit that is repeated with delicacy and devotion so that it is always in each creation.
Soft, light, and so comfortable that you could sleep with them: this is how she describes her dresses And when it comes to her casual line, because following the same seal, she again highlights values such as versatility and comfort, which together with her geometric cuts and timeless lines make her as the urban and authentic woman that she is.
Although she graduated as an economist - and she appreciates it today - her artistic heritage has always been on her way. Her days have been stitches and scissors since she was little and it seems that life recognizes those who decide to follow intuition. She did it: she traveled to the old continent to study at the European Institute of Design and found that art is her pact with the universe.
That pact has seen her work with the dedication that a stitch requires, valuing her team with pride, understanding that emotions are the true artists.
Draw, draw all the time, by hand, with pencil and paper: she is a romantic of the process. Water, remove cloth, mix; chaos seems to achieve results.
That fashion does not matter much, that there are no patterns, that there are no trends or unique successes. The path is always to follow intuition, it is always to face who you really are.
Written by “la libreta morada”
Written by “la libreta morada”